No llegarán a finalizar el verano. Es el informe emitido por Tim Boenigk, analista de mercados de la consultora AMI, sobre la campaña de hortalizas ‘bio’ alemana. «El mercado ya apenas cuenta con productos alemanes y el tiempo fresco y húmedo ha afectado a la oferta de pepinos y también de calabacín», apunta Boenigk.
Y es que muchas producciones presentan altos riesgos de enfermedad y, por lo tanto, es probable que se den indicios de falta de calidad y sólo los mercados locales respondan a las producciones.
De hecho, los precios de este verano han sido especialmente elevados y el calabacín es un claro ejemplo de la respuesta del mercado.
El calabacín ‘bio’ alcanzó en la semana 30 un precio de 2,12 euros por kilogramo, frente a los 1,60 de la campaña pasada. El precio del calabacín ha estado durante todo el verano por encima del precio del verano pasado, y lo mismo ha pasado con el pepino.