BCL, Foro de Logística, ICIL y el Centro Español de Logística, organizaciones de referencia en el ámbito del conocimiento y la profesión logística, han organizado un evento conjunto en torno al Talento y la Gestión de Equipos durante la crisis del coronavirus. El debate reunió a representantes de empresas clave como SEUR, DACHSER, Grupo CTC y STEF, que ante un pico significativo de trabajo, han tenido que adaptar sus plantillas y procesos a los protocolos de seguridad y a la demanda desigual.
El debate comenzó con el aplauso por parte de Santiago Bassols, director general de BCL, al transporte y la logística, destacando la labor de la cadena de suministro al servicio de los ciudadanos. “Además de salir de la crisis sanitaria, nos enfrentamos al reto de superar la crisis económica y social sin que nadie se quede atrás”, comentó. En respuesta, Bassols recordó el concepto de inteligencia emocional de Goleman: “necesitamos personas con conocimientos cada vez más tecnológicos y capacidades de trabajo en equipo, bajo presión, empatía, resistencia, simpatía, alegría, solidaridad y capacidad de sacrificio”.
Gabino Diego, director del Foro de Logística hizo hincapié en el valor de los profesionales de la logística y el transporte a “pie del cañón”, y también en aquellos que están detrás a lo largo de toda la cadena de suministro, “sin quienes afrontar esta crisis sería muy complicado”. Diego enfatizó como positivo la dignificación de estos profesionales y la oportunidad para destacar el atractivo del sector. “De esta crisis saldremos fortalecidos, como profesionales, como personas y como el sector. Tenemos una gran oportunidad para reivindicarnos como sector estratégico en la economía, donde sin duda las personas seguirán teniendo un valor fundamental”.
José Estrada, director general del Centro Español de Logística subrayó la importancia de esta “unión de fuerzas” en torno a la gestión del talento, una inquietud que es constante en el sector pero se hace más relevante que nunca. “La actual crisis cambiará algunos aspectos de las cadenas de suministro, implicará mayor tecnificación, colaboración, visibilidad y trazabilidad, con impacto en las nuevas competencias de los profesionales y en propiciar estilos de liderazgo ligados al desarrollo de capacidades”.