Las acciones más relevantes tienen que ver con los embalajes. En primer lugar y de manera inminente, atendiendo las demandas de diversos clientes, en las próximas semanas se introducirán unas innovadoras bolsas transparentes compostables al cien por ciento. Las nuevas bolsas, certificadas como totalmente libres de organismos genéticamente modificados, se fabrican con caña de azúcar, aceite de cardo y aceite de semillas de girasol.
Cumplen, por tanto, con todos los requisitos europeos para ser compostadas en casa y se descomponen en el plazo de 180 días. Las bolsas biodegradables, que pueden contener de 750 gramos a un kilogramo de manzanas, al principio serán introducidas en el mercado por Biosüdtirol, la cooperativa biológica del VOG, en la vanguardia en la investigación y el desarrollo de soluciones ecológicas.
A las bolsas se suman los embalajes de papel de hierba para las manzanas. Se trata de un material constituido en un 50% por hierba secada y en el resto por papel para maceración o por fibras frescas de madera.
Por cada tonelada de papel de hierba se ahorran unos 6.000 litros de agua y, al mismo tiempo, el consumo de energía eléctrica y las emisiones de dióxido de carbono resultan claramente inferiores a las que conlleva el tratamiento químico de la madera.
«Estos dos nuevos embalajes que presentamos en Berlín son muestras del compromiso del consorcio con los temas de sostenibilidad», declara Walter Pardatscher, director del Consorcio VOG.