El valor de la importación hortofrutícola española creció un 26 % en enero y febrero, según los últimos datos hechos públicos por Fepex, que cifran en 802 millones de euros esas compras en el exterior. Y lo hizo impulsada, sobre todo, por las hortalizas, cuyas compras aumentaron un 17 % en volumen un un 36 % en valor.
La exportación hortofrutícola, por su parte, creció apenas un 1 % en ese mismo período con respecto a un año antes, hasta los 3.425 millones de euros.
En volumen, en los dos primeros meses del año, la exportación española de frutas y hortalizas creció un 6,5 % respecto a enero y febrero de 2023, totalizando 2,29 millones de toneladas; mientras las importaciones registran un mayor crecimiento, del 10,5%, situándose en 698.083 toneladas, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales.
De este modo, la exportación de hortalizas en enero y febrero de este año se ha situado en 1,3 millones de toneladas, con un crecimiento interanual del 15 %, mientras que el valor no ha crecido, siendo prácticamente el mismo que en los dos primeros meses de 2023, con un 0,6 % más y 1.964 millones de euros. Esta cifra supone un descenso del precio medio de exportación del 12 %, situándose en 1,49 euros/kilo.
La exportación de frutas, por su parte, se ha situado en 974.511 toneladas (-3 %) por un valor de 1.461 millones de euros (+2 %). El precio medio ha mejorado un 5 % y se ha situado en 1,50 euros/kilo.
Importaciones
En cuanto a la importación en enero y febrero de 2024, las hortalizas crecen con más fuerza, un 17 % respecto al mismo periodo de 2023, totalizando 402.758 toneladas por un valor de 323 millones de euros, con un 36 % más.
La importación de frutas subió un 2,6 %, totalizando 295.325 toneladas, por un valor de 479 millones de euros, un 20 % más.
Las estadísticas de Aduanas, hechas públicas el pasado viernes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, vuelven a mostrar el fuerte dinamismo del mercado de importación en España, impulsado, en gran medida, según Fepex, por la diferente normativa exigida a las producciones nacionales y comunitarias frente a la requerida en países terceros.