Las cadenas y los grupos especializados en bio empiezan a subirse a las barbas de las cadenas de supermercados. La gran distribuición se ha dejado cuatro puntos de grado de penetración entre los usuarios que acuden a los supermercados e hipermercados convencionales a comprar gama bio.
Durante 2019 el 66 por ciento de los franceses acudieron al menos una vez a comprar algún producto bio a las cadenas de hipermercados y supermercados convencionales, lo que supuso cuatro puntos menos que en 2018, según señala la agencia Agence Bio en su Ecobarómetro de 2019.
Solamente la venta directa ha incrementado su cuota de representatividad al sumar un 29 por ciento de los franceses que acuden al menos una vez al mes a comprar productos biológicos frente el 27 por ciento de 2018.
El resto de los canales de distribución se mostró sin cambio alguno y la tendencia fue muy estable durante 2019.