Así se desprende del último informe del Instituto de Alimentos DTU -Technical University of Denmark– tras realizar 1.699 muestras de frutas, verduras y cereales y encontrar pesticidas en el 84 por ciento de las muestras.
De todas las muestras hortofrutícolas seleccionadas, el 60 por ciento de las partidas frutícolas eran de origen danés y un 24 por ciento de las hortalizas venían de huertos daneses.
Además, en 39 casos las muestras superaban el Límite Máximo de Residuos en plaguicidas, y los analistas de la DTU no descartaban algún riesgo para la salud.
La Administración Danesa de Alimentos y Veterinaria escribe en su informe que la cantidad de plaguicidas ha sido más o menos constante durante los últimos 5 años, pero la Asociación Danesa Orgánica insiste en que se han encontrado residuos en frutas y hortalizas un 12 y un 8 por ciento más en los test realizados durante 2022 que el realizado hace dos años.
El producto más usado en las partidas por encima del LMR se encuentra el Spinosad, que está aprobado en la producción ‘bio’. La Asociación Danesa Orgánica recuerda que se han encontrado pesticidas no aprobados para la producción orgánica.