MedFel seguirá vivo en el calendario de ferias hortofrutícolas de la Unión Europea. Los organizadores admiten que esta edición ha sido la más floja de todas y lo achacan a los movimientos de los chalecos amarillos que ha provocado muchas dudas entre los empresarios franceses.
De hecho, este año no ha habido presencia de los mayoristas franceses que otros años sí habían estado presentes para reunirse con los proveedores del Mediterráneo e incluso las empresas de Perpignan ha reducido su presencia. La feria ha pasado de disponer 250 expositores a sólo 200 expositores y la presencia de público y profesionales ha sido menor.
La feria piensa en la capital de Occitanie, Toulouse, para revitalizar la feria y darle más posibilidades a los mayoristas y a los operadores franceses. La feria en Toulouse supondría revitalizar el mercado de esta ciudad, que no pasa por su mejor momento.
La feria está estudiando llegar a acuerdos con otras ferias de tecnología y maquinaria hortofrutícola. «No estamos buscando los grandes números de Fruit Attraction o Fruit Logistica, sino la comodidad y la posibilidad de que los operadores de las cadenas hablen entre ellos», destaca Chantal Passat, presidente de MedFel.
Para los organizadores de MedFel, «es innegable que la presencia de una feria de frutas y hortalizas en Toulouse puede aportar ventajas a los mayoristas franceses», apunta Passat.
La reacción de Saint Charles no se ha hecho esperar de boca de su presidente, Cyril Gornes, quien apunta que «es importante que la feria permanezca en Perpignan, porque se encuentra un grueso importante de importadores franceses». El presidente de Saint Charles habla de cambiar las fechas y apunta a primeros de abril, «alejado de días de vacaciones, ya que en varias regiones de Francia ha sido festivo durante los días de feria».
Desde Perpignan no se cree que los chalecos amarillos sean los únicos responsables de que la feria haya perdido fuerza, ya que «llevamos con este problema muchos meses y seguimos atendiendo a nuestros clientes».
