El pacto recibió 474 votos a favor, 152 en contra y 40 abstenciones.
Se trata del «mayor acuerdo bilateral comercial» jamás negociado por la UE, según explicó la Eurocámara en un comunicado, ya que crea una zona de libre comercio con 600 millones de personas y que abarca un tercio del PIB global y un 40 % del comercio mundial.
Permitirá a las empresas europeas ahorrar unos 1.000 millones de euros al año en derechos de aduana.
La UE verá salvaguardados sectores sensibles como el arroz, mientras que otros productos como el vino, el queso, la carne de cerdo y vacuno, la pasta, el chocolate o las galletas podrán ser exportados a Japón sin aranceles «inmediatamente o tras un periodo de transición».
Además, se exportará un total de 205 productos con indicaciones geográficas protegidas, la mayor parte por pymes, que representan el 78 % de los exportadores europeos al país nipón.
Los eurodiputados pidieron a la Comisión Europea que cree «puntos de contacto» para facilitar la labor exportadora de estas pequeñas empresas y «puedan beneficiarse rápidamente del acuerdo».
Japón ha acordado abrir su mercado de licitaciones públicas en sus principales ciudades a la competencia europea, mientras que también serán liberalizados el transporte marítimo internacional, los servicios postales y el comercio electrónico.
El Parlamento celebró «el alto nivel de protección medioambiental y laboral» contenido en el tratado y animó a ambas partes a combatir la tala ilegal, al tiempo que instó a Tokio a ratificar todos los códigos laborales relevantes de la Organización Internacional del Trabajo.
En paralelo, la Eurocámara también respaldó hoy el acuerdo de asociación estratégica UE-Japón con 535 votos a favor, 84 en contra y 45 abstenciones.
Ese acuerdo ampliará la cooperación en energía, educación, investigación y desarrollo, la lucha contra el cambio climático y el terrorismo.
El Partido Popular Europeo y los socialistas en la Eurocámara alabaron un pacto que se compromete con un comercio libre y justo, aunque la Izquierda Unitaria y Los Verdes criticaron que permita liberalizar servicios públicos de interés general como el suministro de agua.
A continuación, el Consejo de la UE (países) dará su aprobación definitiva al acuerdo comercial el próximo 21 de diciembre con vistas a que pueda entrar en vigor el 1 de febrero.
Japón ya ha ratificado por su parte el tratado.
Será necesario, no obstante, que todos los Estados miembros aprueben en sus parlamentos el acuerdo de asociación para que pueda aplicarse.
Entre tanto, continúan las negociaciones sobre un acuerdo de protección de inversiones entre la UE y Japón.