La escasez de hortalizas en Reino Unido podría prolongarse hasta un mes, según ha afirmado el propio Gobierno británico este jueves.
El miércoles, Tesco se sumó a Asda, Morrisons y Aldi al imponer límites de compra en productos como los tomates, pepinos o pimientos a consecuencia del descenso de la producción en el sur de Europa y el norte de África.
La situación se ha visto agravada, además, por la menor producción de invernadero tanto en Reino Unido como en Países Bajos debido al alto coste de la energía.
«Mis funcionarios me hacen creer, después de una discusión con los minoristas, que la situación durará entre dos y cuatro semanas», afirmó Therese Coffey, ministra de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, al Parlamento.
«Es importante que tratemos de asegurarnos opciones alternativas de abastecimiento», dijo.