La economía agraria española se disparó un 8,5 % en 2024, más de cinto puntos por encima de la media del dato económico general, y es el sector que más crece y lo hace con importantes diferencias respecto a la construcción, a la industria y a los servicios.
Los datos vienen avalados por dos trimestres que fueron especialmente positivos para el PIB del sector primario porque anotó un incremento interanual del 11,7 % en el primer trimestre y del 10,6 % en el tercer trimestre.
El segundo trimestre la subida interanual fue del 7,5 % y en el último trimestre del año del 4,4 %, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En 2023, la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca también fueron los que tiraron más del crecimiento de la economía, con un 6,5 % frente al 2,7 % del PIB general.
El valor a precios corrientes del PIB agrícola para el año 2024 se situó en 40.491 millones de euros, un 8,1 % superior al de 2023.
En cuanto al número de ocupados, la media en 2024 fue de 680.200 puestos de empleo equivalente a tiempo completo, lo que supone un descenso del 1,8 % respecto a 2023; mientras que el de asalariados se quedó en los 437.100 puestos, es decir, un 0,7 % más que en 2023.
Respecto al empleo medido en horas trabajadas, los ocupados en la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca presentaron un descenso del 2,9 % mientras que en los asalariados esa comparativa deja un retroceso del 1 %.
PIB agrícola también subió
El Producto Interior Bruto (PIB) de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca de España subió un 4,4 % en el cuarto trimestre de 2024 respecto al mismo trimestre del año anterior, ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadístico (INE).
En la comparativa intertrimestral, el PIB agrícola retrocedió un 0,7 % en comparación con el dato registrado en el tercer trimestre de 2024.
En general, la economía española cerró 2024 con un crecimiento del 3,2 %, 0,5 puntos por encima del avance registrado en 2023, debido fundamentalmente al impulso del consumo interno y la inversión, frente a una demanda externa más débil.
La demanda nacional (consumo e inversión) contribuyó al crecimiento anual con 2,8 puntos porcentuales, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) aportó 0,6 puntos.
Solo en el cuarto trimestre de 2024 la economía avanzó el 0,8 %, la misma tasa registrada en el trimestre previo, por el empuje del consumo de los hogares y el repunte de la inversión empresarial.
