La planta de Valdelentisco tiene en mal estado unos 350 tubos de ósmosis de los 1.800 que contempla y que trabajan a muy alta presión. Estos 350 tubos presentan grietas debido a su antigüedad y al deterioro de una membrana interior que los protege.
Uno de estos tubos reventó hace 45 días y levantó el cabezal, y dejó destrozada parte del mecanismo de la desaladora.
Ante esta situación, Acuamed está a la espera de buscar soluciones, ya que es la primera vez que se produce un accidente de estas características en una de las desaladoras en España. Ahora mismo, la desaladora puede trabajar a un tercio de su capacidad.
Pero mientras la ponen en funcionamiento, las empresas han tenido que frenar sus trasplantes previstos -como aparece en la imagen- para los meses de primavera y la propia Confederación del Segura ha frenado algunas plantaciones por la imposibilidad de poder ofrecer agua.
Son varias las empresas que han tenido que recurrir a otro tipo de aguas para poder regar lo plantado, y así poder mantener la actividad y el servicio a la clientela.