Se cumplen las previsiones de los analistas dadas a conocer durante la primavera. Los análisis de la consultora alemana AMI, realizado por el Panel de Hogares de GfK, señala que el volumen de compras ha caído un 10 por ciento hasta el mes de agosto con respecto al mismo periodo de 2021.
Justo en el mes de agosto se produjeron cambios positivos en la banana, y la categoría volvió a incrementar sus ventas. Y mientras la banana recupera espacio, la manzana lo pierde.
«El aumento de los costos de producción en los países de origen y los costos de transporte más altos, así como los continuos retrasos en los barcos, también están causando inquietud en el mercado de los bananos orgánicos, pero la conclusión es que las cantidades son suficientes», apunta Ursula Schockemöhle, analista de mercados del AMI.
La banana se defendió bien en verano a pesar de que «los colegios estuvieron cerrados y con ellos los comedores locales, pero los altos precios de la fruta de verano animó a los consumidores a acercarse a la banana», expone Schockemöhle.
La demanda de manzanas ha bajado en comparación con años anteriores, a lo que se suma que la cosecha alemana es buena y los precios van a ser firmes.
No obstante, las empresas productoras no están firmando precios cerrados por el temor de que los costes productivos se incrementen en materia de mano de obra y fertilizantes.