La cadena danesa Netto, líder en la venta de frutas y hortalizas ‘bio’, ha propuesto al grupo Salling su futura etiqueta climática, que incide sobre todo en reducir la emisión de CO2 y el consumo de agua.
Esta es su respuesta a los muchos desafíos climáticos actuales, y al largo período de sequía que está viviendo Dinamarca, el más acusado desde que hay registros históricos.
Es una etiqueta de colores, que identifica según tonalidades el consumo de CO2, para que los consumidores sepan la cantidad de carbono consumido para realizar el producto que van a adquirir.
La propuesta sigue las recomendaciones de la Agencia Danesa de Alimentos para disponer de una etiqueta nacional. No obstante, Netto informa que trabajará con su clientela para que haga una elección sostenible de los productos que adquiera y no sólo una elección climática.
El director comercial de Netto, Martin Hasgard, recuerda que «no tenemos duda alguna de que necesitamos una marca que pueda facilitar a los daneses las reducciones de las emisiones de CO2 y el trabajo que cada empresa y productor está haciendo por ser más sostenible».
Ejemplos
El director comercial puso un ejemplo muy gráfico de lo que supone el uso de esta marca climática, al señalar que «esperamos que, con esta marca identificativa del consumo de CO2, podamos inspirar a los clientes a realizar boloñesas más ecológicas y con más presencia de verduras en el plato, preferentemente de temporada», apunta Hasgard.
La cadena Netto espera que, con esta etiqueta climática, se puedan reducir las emisiones de CO2 en los procesos productivos en la alimentación en un 40 por ciento.