La cuarentena impuesta por el Gobierno rumano a los habitantes de este país que vengan de Italia pone en peligro el inicio de la recolección del espárrago en el país transalpino.
Y es que la cuarentena supone estar entre 15-20 días en sus hogares si han venido del Norte de Italia para evitar la expansión presunta del coronavirus. El 45 por ciento de los asalariados y recolectores de espárragos en Italia son rumanos y continuamente los rumanos pasan de Italia a Rumanía y viceversa.
Los empresarios de Verona son los más afectados por el grueso de los trabajadores que operan con el espárrago italiano son rumanos. Lo mismo pasa con la fresa, según señalan desde el Coldiretti Verona.
Daniele Salvagno, presidente del Coldiretti de Verona, señala que estamos ante «un escenario que condiciona la circulación de trabajadores y no asegura la recolección en su integridad de fresas y espárragos». Es un nuevo impacto del coronavirus.