Según ha trasladado la organización agrícola en una nota, la situación más complicada la atraviesa el pepino tipo Almería, que registra un precio un 81 % inferior al de la pasada campaña. «La situación ha empeorado desde la semana pasada, dejando la media de los últimos días en este producto un precio medio que no llega a los 15 céntimos/kg», han incidido.
El calabacín es otro de los productos que peores precios está teniendo en este tramo del mes, ya que ha ido descendiendo paulatinamente desde hace dos semanas y sus precios rondan ya los 20 céntimos por kilogramo.
Este cultivo está viviendo un inicio de campaña con un precio medio un 61 % inferior al del año pasado.
Desde Asaja han señalado que la «preocupación» entre los productores «va creciendo», ya que en los «primeros compases» de la temporada agrícola, los precios en estos dos productos ya se encuentran «hundidos».
«A diferencia de la pasada campaña temprana, que fue bastante buena en lo que respecta a las cotizaciones generales, la mayor presencia de superficie temprana de algunos productos junto a la continuidad de la producción de otras zonas Europeas estaría dando la vuelta a lo ocurrido la pasada campaña en estos dos productos», han apostillado.
No obstante, la organización ha apuntado que hay productos en los que la situación a pesar de la variación en superficie no está siendo la misma; esto ocurre por ejemplo con el pimiento, que aunque ha empezado la campaña con un descenso del 30 %, su media está un 18 % por encima de los precios de los últimos cinco años.
Y por el contrario, el tomate «sigue desinflándose» y a pesar de contar con algo menos de superficie, sus precios no sólo son inferiores en un 26 % a los de la pasada campaña, por ejemplo en el tipo pera, es que es el único producto cuyo precio está ya un 12 % por debajo de la media de las cinco últimas cosechas.
Asaja ha insistido en que el sector sigue necesitando un cambio en el modelo. «No podemos seguir dependiendo de factores cambiantes e inestables, como lo son las temperaturas y la climatología, ya que dicha inestabilidad se está trasladando por tanto al sector y a los productores, que buscan todos los años algún resquicio en el calendario en el que obtener algo de rentabilidad», han añadido.
Consideran «fundamental y vital» para sectores como el hortofrutícola la prohibición de la venta a pérdidas y la lucha contra prácticas abusivas y desleales desde los eslabones de la cadena con mayor poder de decisión.
Añaden que es preciso tomar medidas para hacer frente a las importaciones de países terceros, y a la «competencia desleal», y una política agrícola europea que priorice a las producciones locales y que vele por el mantenimiento de las explotaciones.
«Todos estos asuntos pendientes deben ser abordados de forma urgente para evitar situaciones de graves crisis de precios que hacen muy complicado mantener las explotaciones, aquejadas además por una presión fiscal cada vez mayor», han concluido.