Según el sindicato agrario, los productores de cítricos de la Comunitat Valenciana han dejado de ingresar 279 millones de euros -un 32 % menos- en relación con la campaña pasada, que ya fue «negativa» porque, a pesar de que obtuvieron mejores precios, «la importante merma de producción incidió en la renta final y no compensó una cosa por la otra».
El secretario general de La Unió, Carles Peris, ha manifestado que la campaña citrícola empezó «muy mal y acaba todavía peor», pues aunque se hable de un aumento importante de cosecha, si se tiene en cuenta la fruta que no ha salido al mercado, el crecimiento de producción «sería como mucho un 6 % superior» a la temporada 2017-2018, «una de las más bajas de las dos últimas décadas».
Del informe de La Unió se desprende que los ingresos en naranjas han descendido en 151 millones (un 40 %), 114 millones en mandarinas (un 30 %) y 13 millones en limones (un 12 %), y que de 874 millones de ingresos por la venta de cítricos en la campaña 2017-2018 se ha pasado en esta a solo 595.
Las variedades que mayores pérdidas han tenido son la naranja Lane Late, con 51 millones; la naranja Valencia Late, con 47 millones; el limón Fino, con 33 millones; la mandarina Clemenules, con 28 millones, y la naranja Navelina y mandarina Ortanique, con 25 millones.
A estas cifras hay que sumar la producción perdida que no se ha podido comercializar, que La Unió cifra en casi 700.000 toneladas sobre una producción de poco más de 4 millones de toneladas, por las lluvias torrenciales de octubre y noviembre, por calibres no comerciales y por la saturación de los mercados debido a las importaciones.
La Unió afirma que solo una pequeña parte -cerca de 12.000 toneladas- ha entrado finalmente desde la Comunitat Valenciana en el mecanismo de retirada del Ministerio de Agricultura.
Los precios percibidos por los productores han sido de media un 26 % inferiores a los de la campaña 2017-2018 (en mandarinas un 30 % y en naranjas un 39 % más bajos), y todos los grupos de cítricos han experimentado un descenso de las cotizaciones en origen.
Las bajadas de precios las lideran el grupo de naranjas Valencia, con un descenso del 56 %, el de las Navel (un 40%), las mandarinas híbridas (Clemenvilla y Ortanique) con el 32 % y las Clemenules, con el 26 %.
La Ortanique es la que ha obtenido un precio medio más bajo de todas, 0,12 euros el kilo, mientras que la variedad mejor pagada, a pesar de haber bajado un 37 %, es la Orri, con 0,59 euros el kilo.
La Unió considera que las medidas de las Administraciones para resolver esta crisis han sido «escasas, poco efectivas y con presupuestos ridículos», y que el intento de «resucitar» a la interprofesional Intercitrus ha sido «decepcionante».
