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La caída de la cosecha del ajo reduce la mano de obra a la mitad

Esta previsión podría situar por debajo de los 250.000 jornales los entre 400.000 y 500.000 que se generan cada campaña, en la que se necesitan entre 2.000 y 3.000 personas.

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La caída de la cosecha del ajo, uno de los productos que más mano de obra precisa a lo largo del año, hace prever una disminución de más del 50 % en los jornales en Andalucía, donde Córdoba será la provincia más afectada, según ha asegurado a EFE el vicepresidente de la sectorial del ajo, Miguel del Pino.

Esta previsión podría situar por debajo de los 250.000 jornales los entre 400.000 y 500.000 que se generan cada campaña, en la que se necesitan entre 2.000 y 3.000 personas, con una pérdida significativa de mano de obra, ha destacado Del Pino.

También ha incidido en el alto coste por hectárea de esta hortaliza, que se eleva a unos 13.000 euros.

Al comienzo de la campaña, entre finales de octubre y noviembre pasados, se redujo la superficie sembrada en un 50 % respecto a la anterior en la provincia de Córdoba, ante el riesgo de no poder contar con el agua necesaria para su crecimiento.

Ahora la sequía ha confirmado la caída de la cosecha de ajo, y eso a pesar de los dos riegos extraordinarios, el del pasado mes de mayo y otro probablemente la próxima semana.

Caída de los rendimientos

Según Del Pino, que también es vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo, a la mitad de la superficie sembrada se puede añadir una reducción de entre un 15 y un 20 % de kilos cosechados sobre 35.000 recogidos la pasada campaña en la provincia de Córdoba. Esta supone más del 30 % de la superficie total de Andalucía, la segunda comunidad que más produce en España.

Esta previsión no podrá concretarse hasta unos veinte días antes de que se lleve a cabo la recogida a lo largo del verano, ha precisado.

Además de contar con menos mano de obra para los dos meses de recogida, que debe hacerse en un «corto período de tiempo para que no se los lleve el sol», también mermará la demanda de trabajo en los almacenes que se mantienen abiertos todo el año en la zona de Santaella y Montalbán.

En este sentido, Del Pino ha lamentado que una cosecha que «iba bien» tras la siembra por las lluvias de octubre se haya truncado por la sequía.

Más de 6.000 hectáreas

Los datos provisionales de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (Esyrce) de 2020, que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, asigna a Andalucía 6.091 hectáreas, de las que 5.446 son de regadío y 545 de secano, sobre las 29.963 del total nacional, de las que 19.376 corresponden a Castilla-La Mancha.

Por detrás de Andalucía con una producción significativa se encuentran Castilla y León, con 2.906 hectáreas, y Aragón, con 1.784.

El Anuario de Estadísticas Agrarias y Pesqueras de la Junta de Andalucía, con datos referidos a 2020, cifra en 5.183 las hectáreas de ajo cultivadas en la comunidad autónoma, de las que 1.750 se sitúan en la provincia de Córdoba y 1.200 en la de Sevilla, mientras que el resto están Granada (1.079), Málaga (710), Jaén (316), Cádiz (83), Almería (41) y Huelva (4).