La empresa explicó este lunes en un comunicado que las medidas están encaminadas a «agilizar y reducir» su «estructura administrativa», en un momento en el que necesita «impulsar» un «plan de transformación» tras los trastornos causados por el confinamiento del coronavirus.
En este sentido, M&S señaló que ya ha iniciado un proceso de consulta con los representantes sindicales y que ha presentado una oferta de «despidos voluntarios» para los trabajadores de las áreas afectadas.
«Durante la crisis, nos hemos dado cuenta de que podemos trabajar de manera más rápida y flexible al dar más control a las plantillas de tiendas, y es esencial que mantengamos esta manera de trabajar», indicó en la nota Sacha Berendji, director de ventas minoristas de M&S.
Los recortes de empleo previstos, prosiguió, representan un «nuevo e importante paso» para «acelerar nuestra transformación» hacia un modelo de negocio «más fuerte, ágil y resistente», enmarcada en una campaña de reestructuración bautizada como «Nada será igual», en referencia a la nueva normalidad impuesta por la COVID-19.
«Nuestra prioridad ahora es apoyar a todos aquellos afectados durante y después del proceso de consulta», concluyó Berendji.