Ese convenio permitirá a las cinco empresas de Campo de Calatrava (Ciudad Real) que se dedican a producir esta variedad autóctona de berenjena lucir el logo de dieta mediterránea.
El acuerdo ha sido suscrito en Toledo por el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha y presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, Francisco Martínez Arroyo, y el presidente de la IPG ‘Berenjena de Almagro’, Ramón González.
Ambos han coincidido en que la incorporación de esta indicación geográfica protegida a la Dieta Mediterránea es «muy buena» para las dos partes porque tienen intereses comunes como son fomentar la alimentación saludable.
Alimentación saludable
En este sentido, González ha subrayado que, en un informe realizado hace cinco años por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, un organismo que ha recalcado que tiene un amplio reconocimiento a nivel mundial en el estudio de los datos nutricionales de los alimentos, ya se reconoció a la berenjena como poseedora de «múltiples propiedades para la salud».
Entre éstas ha destacado que la berenjena es rica en antioxidantes, es baja en grasa al contener un gramo por cien gramos de producto, hipocálorica y portadora de vitamina B2 y C, por lo que, a juicio de González, «tenemos mucho que aportar» en la Dieta Meditarréna.
Por su parte, Martínez Arroyo ha resaltado que “cuanto más liguemos nuestros productos de calidad a la Dieta Mediterránea, mejor, porque aquí sí hay una auténtica confluencia de intereses y un aprovechamiento de valor que los consumidores dan a las marcas”.
Variedad autóctona
Además, ha significado el «honor» que supone para él, como consejero y presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, firmar este convenio con una indicación geográfica protegida, que es «pequeña pero muy relevante», ha dicho, y que aglutina a cinco empresas del Campo de Calatrava que producen una variedad de berenjena autóctona, que sólo puede cultivarse aquí.
En este sentido ha explicado que la berenjena amparada por la IGP, ‘Berenjena de Almagro’ se produce en una tierra volcánica en la que se ha desarrollado a lo largo de los siglos una variedad autóctona mejorada por los agricultores genéticamente y a través de un método de elaboración ancestral que es único, con lo que han conseguido «un alimento exclusivo de la alimentación en la región».
Martínez Arroyo ha celebrado que, a partir de ahora, la berenjena de Almagro «pasa a formar parte de un club en el que están los alimentos más saludables» y ha confiado en que sus productores incorporen al producto el logo de Dieta Mediterránea porque ésta es «un valor de marca exclusiva» y les va a beneficiar directamente por la importancia que los consumidores dan a la marca.