Las cifras de El Corte Inglés son especialmente duras. Sus ventas descendieron un 30 por ciento durante el ejercicio 2020 a pesar de que las cifras se recuperaron en los meses de verano.
Pero las restricciones de los meses de otoño hicieron mucho daño y la cadena se plantea la reordenación de su oferta comercial y una transformación que permita adaptarse a la demanda de los centros comerciales y mejorar la rentabilidad del conjunto de tiendas de El Corte Inglés.
Las secciones de referencia de El Corte Inglés como la moda, perdieron un 52 por ciento de sus ventas; los complementos se dejaron un 54 por ciento de las ventas; deportes lo hizo en un 30 por ciento y juguetes en un 15 por ciento.
Fueron los supermercados los que dispararon la facturación y lo hicieron por la cartera de agroalimentación, lo que provocó un incremento del 10 por ciento de las ventas.
Las ventas en El Corte Inglés en ciudades secundarias con menor tradición turística fueron mejores que las sucursales de Madrid y Barcelona.