Es la nueva población que tiene Níjar bajo el consentimiento de la alcaldesa del municipio, Esperanza Pérez. Una población gueto que cuenta con más habitantes que algunas de las 23 localidades que tiene Níjar.
El sector hortícola se muestra preocupado por las consecuencias, aunque dejando claro que «tenemos que desvincular el problema de la inmigración que vive en condiciones inhumanas de la agricultura», apuntó Luis Miguel Fernández Sierra, gerente de Coexphal, durante la presentación del I Congreso Europeo del Invernadero Solar -Inversolar-.
Coexphal se muestra marginado por las administraciones en este sentido. Y es que la patronal solicitó en Octubre de 2019 la creación de una comisión con la Delegación del Gobierno de Andalucía para tratar el tema.
Tras esta solicitud, la Subdelegación del Gobierno de España también quiso intervenir, «pero desde esa petición no ha ocurrido nada. Hay una inacción total en este sentido, y el día que ocurra alguna desgracia personal habrá muchos problemas sociales», apuntó Juan Colomina, delegado de Coexphal.
La última acción se produjo el pasado Septiembre de 2020, donde Coexphal solicitó una reunión con todas las administraciones, incluidos los cinco municipios almerienses más afectados por esta situación.
Colomina no duda en afirmar que la clase política no aborda el tema, porque «las noticias que salgan en los diarios internacionales sobre este tema no les quita votos a los partidos políticos».
Los empresarios y el colectivo Coexphal se sienten indefensos. «Somos administrados y no están dando solución en la que nosotros poco podemos hacer», apuntó Colomina en la rueda de prensa de esta mañana.
«No se puede tolerar las condiciones de vida en pleno siglo XXI en la que viven estos inmigrantes en pleno siglo XXI», apuntó el delegado de Coexphal.
El delegado de Coexphal recordó que «las administraciones viven este problema como sino fuera con ellos»; y recordó el buen trabajo en este sentido que se está haciendo desde El Ejido y desde Vícar.