Ecológico

J.Vázquez (COMPO): «Los insumos ‘eco’ no se usan como los convencionales»

El ingeniero agrónomo y Master en agricultura ecológica por la Universidad de Barcelona, Javier Vázquez, explica las diferencias entre una fertirrigación 'bio' y una convencional.

P: ¿Qué es la agricultura ecológica?

J.V: «La producción ecológica es un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas en materia de medio ambiente y clima, un elevado nivel de biodiversidad, la conservación de los recursos naturales y la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y sobre producción que responden a la demanda, expresada por un creciente número de consumidores, de productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales”.

P: ¿Qué hace que un insumo agrícola sea ecológico?

J.V: «Un producto o insumo es ecológico o apto para la agricultura ecológica cuando proviene de fuentes naturales y sin procesos químicos en su elaboración. Pueden ser de origen animal, vegetal o pueden tener origen en extracciones mineras. Otro de los requisitos en la fabricación de estos fertilizantes es que no se deben utilizar organismos modificados genéticamente para su elaboración. Son fertilizantes sostenibles con el medio ambiente y una forma efectiva de nutrir el cultivo».

P: ¿Qué tipo de certificaciones puede tener un fertilizante ‘bio’?

J.V: «Un fertilizante es ecológico desde el momento que cumple con todos los requisitos establecidos en el Reglamento Europeo (CE) 834/2007 y el Reglamento 889/2008 sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos.

Hasta ahora, se realizaba una verificación del cumplimiento a este Reglamento con criterio de la Entidad Certificadora, aunque surgían ciertas diferencias o dificultades al interpretar la normativa por parte de agricultores y empresas del sector. Es por eso, que en el 2017 surgen las normas UNE (UNE 142500, UNE 315500 y UNE 66500), elaboradas por la Asociación Española de Normalización en colaboración con autoridades competentes, organizaciones sectoriales y entidades de certificación e impulsadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El objetivo de estas normas es la armonización de criterios y requisitos que deben cumplir los insumos (fertilizantes y fitosanitarios) utilizables en agricultura ecológica, proporcionando de esta forma más calidad, más garantías y más valor para el producto y la producción final, tanto a nivel nacional como internacional».

P: ¿Se usan los insumos de agricultura ‘eco’ igual que los convencionales?

J.V: «La agricultura ecológica pretende generar un equilibrio dinámico de fuerzas entre las plagas y sus enemigos naturales, teniendo la menor afectación de daños posible sobre el cultivo. En la convencional se tiende a ver el suelo y el cultivo como un balance de entradas y salidas, un binomio de acción-reacción, plaga/enfermedad y aplicación/fitosanitario.

A día de hoy se realiza mediante la integración de diferentes técnicas, unas más de acción directa como introducción de enemigos naturales de plagas al inicio del cultivo y manejo de “bunker plants” (plantas reservorio de enemigos naturales previo al inicio de plaga, ej.: cebada-pulgón cebada-parasitoide pulgón); otras de acción en el medio-largo plazo como el manejo de setos perimetrales o integrados en el cultivo que son reservorio de enemigos naturales de plagas. A su vez existen también fitosanitarios certificados para agricultura ecológica que irían en la línea de acción-reacción».

P: ¿Y respecto de la fertilización?

J.V: «La fertilización en ecológico tiende a generar fertilidad en el suelo y este es quien va a nutrir a nuestro cultivo, lo cual cambia radicalmente con el concepto de manejo clásico, entradas y salidas, como si fuera un cultivo sin suelo. Dependiendo del cultivo suele variar la proporción entre enmienda orgánica al suelo (incluidos los restos de cultivo anterior), fertirrigación, aplicación foliar.

Hay diferentes niveles de manejo en función del cultivo:

  • Hortícolas intensivas. Alta demanda de nutrientes en un corto plazo, fertirrigación.
  • Frutales intensivos. Dificultad de enmiendas al suelo con maquinaria, período de reposo.
  • Olivar/viña. Orografía adversa manejo de cubiertas vegetales.
  • Cítricos. Altas demandas en nitrógeno y micronutrientes, fertirrigación.
  • Cultivos extensivos. Costes muy ajustados, rotaciones.

Por todo ello hay que diferenciar muy bien en cuáles son las necesidades y cuál es el plan nutricional que se va a diseñar en un medio largo plazo».

P: ¿Qué problemas se pueden presentar respecto del uso de fertilizantes ecológicos?

J.V: «Hay que prestar especial cuidado a la red de riego. Si se realiza un uso inadecuado/baja calidad de fertilizantes ecológicos en el sistema de fertirrigación se pueden producir graves obturaciones en los goteros y con ello una baja uniformidad en el riego produciéndose pérdidas en producción, especialmente en meses de alta evapotranspiración.

Por ello es importante tanto la calidad de los productos ecológicos, especialmente los que son en base a materia orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos, y aminoácidos que son utilizados como fuente de NPK en fertirrigación, así como la forma de aplicación y el plan nutricional. No dude en contactar para asesoramiento técnico al respecto».

P: ¿Qué proporción de aportes de fondo respecto a fertirrigación es la aconsejada?

J.V: «Depende notablemente del cultivo y el manejo, pero como idea general, nuestros equipos técnicos aconsejan que trabajaremos con un 60-80% de las necesidades aplicadas al fondo, integrando restos de cultivo anterior, enmiendas orgánicas y/o granulados órgano-minerales; dejaremos para fertirrigación en torno al 20-40 % restante durante el ciclo de cultivo.

Por manejo, esto es ventajoso, ya que nos da capacidad para aumentar velocidad de mineralización cuando sea requerido haciendo aportes puntuales vía fertirriego a la vez que nutrimos».

P: ¿Se puede producir al mismo nivel que con una fertilización convencional?

J.V: «Se puede conseguir haciendo un manejo técnico y riguroso, invirtiendo en nuestro cultivo un poco más que en convencional. Pero no sólo están los aspectos cuantitativos sino también parámetros de rentabilidad porque las producciones suelen ser vendidas a mayores precios».