Internacional

Italia se encuentra preocupada ante los bajos niveles de pera

La producción de pera en Europa es la más baja de la última década y los italianos se muestran muy preocupados.

La producción de pera en Europa descenderá un 13 por ciento durante 2023, y se convierte en el año con la menor oferta posible en la última década. Este descenso se debe al fuerte descenso y a la crisis de Italia y Francia, ya que el resto de los productores muestran una buena producción.

Bélgica sumará 412.000 toneladas, un 20 por ciento más con respecto a 2022; mientras que Holanda sólo decrece un tres por ciento con respecto a 2022, manteniendo su producción en 341.000 toneladas.

«España vuelve a la producción normal tras un pobre 2022, con unas 296.000 toneladas, mientras que Portugal obtiene sólo un 4 por ciento más en 2022, manteniéndose así en niveles por debajo de la norma con una oferta que no llega a las 140.000 toneladas», señalan desde el Centro Servizi Ortofrutticoli (CSO).

La lectura

Para los italianos, «estamos ante una situación deficitaria debido principalmente a las heladas de principios de abril que comprometieron seriamente la producción», exponen desde CSO.

En Emilia Romagna, la producción se estimó en 105.000 toneladas, más de un 60% menos que el año anterior, e incluso inferior a la de 2021.

A ello también contribuyó la caída registrada en las superficies, que tuvo un impacto especial precisamente en la transición de 2022 a 2023. «La situación tampoco es halagüeña en las demás regiones de Italia, donde se registran caídas significativas. A nivel nacional se esperan 187.000 toneladas, un 63% menos en 2022 y un 7% menos en 2021, la producción más baja de la historia.

El colectivo italiano señala que estos datos no tienen en cuenta los nuevos y graves daños sufridos por los cultivos tras los fenómenos meteorológicos extremos ocurridos en la segunda quincena de julio y que provocaron pérdidas de producto.

Los datos surgidos del evento Prognosfruit se quedan cortos. “Nos enfrentamos a una situación extremadamente crítica, que este año ha llegado a su clímax. En los últimos años hemos intentado reordenar el sector también a través de la herramienta del Consorcio PGI, reconociendo su potencial en términos de vinculación con el territorio, calidad e identidad, pero todo esto no es suficiente si no encontramos la manera de poder producir y sobre todo si en esta etapa no se encuentran los recursos para ayudar a los productores a salir del túnel”, expone Mauro Grossi, presidente del Consorcio de la Pera IGP Emilia Romagna.

El presidente de CSO Italia, Paolo Bruni, mantiene el testimonio de Grossi y añade que «asistimos a una gran tala de perales hasta el verano, por lo tanto cerca de la cosecha, una situación sin precedentes, precisamente porque las grandes empresas ya no ven un mínimo de perspectiva. Es el quinto año consecutivo que la pericultura italiana se enfrenta a problemas muy graves y ya no es posible ir más allá».