Los investigadores han estudiado la extracción y han caracterizado al detalle el contenido en polifenoles -sustancias que dan olor y sabor a las frutas y tienen un alto poder antioxidante- de uvas, naranjas, albaricoques y cerezas
El consumo de frutas y verduras se ha relacionado con la reducción del riesgo a sufrir diferentes dolencias y patologías asociadas a la obesidad, gracias, entre otros, a los polifenoles.
Para asociar el contenido en polifenoles de un alimento con un efecto bioactivo es necesaria la caracterización al detalle del alimento, aunque se aplican métodos generalistas pera ello, lo que comporta sesgos.
Para evitar este error, el Grupo de investigación en Nutrigenómica de la Universidad Rovira i Virgili ha desarrollado diferentes métodos de extracción de polifenoles para diferentes frutas altamente consumidas en las sociedades actuales.
El desarrollo de estas cuatro metodologías específicas permitirá la correlación de los efectos beneficiosos del consumo de estas frutas con su contenido en polifenoles, permitiendo identificar los compuestos bioactivos de las diferentes funciones biológicas.