Según ha explicado la universidad este lunes en un comunicado, estos efectos inducidos perduran en el tiempo y manteniendo el genoma de las células intacto pero alerta.
La investigación, realizada por el Centro I+D+i de Biodiversidad y Desarrollo Sostenible (CBDS) de la UPM ha contado con la colaboración del Instituto de Ciencias Agrarias (ICA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Los resultados, aplicados a plantas de tomate, han sido publicados en la revista Frontiers in Plant Science.
El uso de productos naturales y no contaminantes en el entorno agrícola y forestal es desde el año 2018 una prioridad dentro de las estrategias de la Unión Europea.
Por ello, la UPM ha detallado que «la búsqueda de nuevos bioplaguicidas activos y no contaminantes para combatir enfermedades vegetales de alto impacto constituye un área de investigación esencial«.
La alteración epigenética en las plantas utilizando productos naturales puede convertirse en «una herramienta sostenible e inocua para que las plantas adquieran nuevas propiedades que las haga más tolerantes a enfermedades», según la misma fuente.