La consejera de Agricultura, Milagros Marcos, ha insistido en que la Junta de Castilla y León considera que este organismo es una prioridad, porque evitaría los dientes de sierra, al permitir que la interprofesional controle todo el proceso, desde la siembra a la recolección, el almacenaje y la venta.
Ha señalado que en Francia, donde llevan varios años con este modelo, han conseguido controlar la salida de patata al mercado mediante el almacenaje, lo que evita que la salida masiva de producto en momentos puntuales provoque una bajada de precios.
De hecho, durante prácticamente la mitad del año se consumen en Castilla y León patatas francesas.
Milagros Marcos ha recordado que la Junta de Castilla y León ha enviado a los profesionales del sector boletines informativos sobre este tema e incluso una hoja de otorgamiento de representatividad ya franqueada, pero «desde la administración no se puede hacer más y hay que esperar a que los productores se adhieran en porcentaje suficiente para realizar la tramitación».