Así lo ha remarcado la expresidenta de la interprofesional, Inmaculada Sanfeliu, que este viernes ha sido relevada en el cargo por Enrique Bellés en una asamblea que ha clausurado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Planas se ha comprometido a trabajar por que los cítricos sean producto sensible en la revisión del acuerdo con África Meridional y en favor de la reciprocidad a través de clausulas espejo pero ha augurado que ésta es una discusión que acaba de comenzar.
Ante el reciente conflicto abierto por el Gobierno de Sudáfrica –que ha iniciado una disputa contra la UE por tal motivo-, ha sostenido que la norma comunitaria es plenamente compatible con las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según informa Intercitrus.
Ante la situación creada en los puertos de entrada de la Unión Europea (UE) por las naranjas llegadas desde Sudáfrica con posterioridad al 14 de julio –fecha en la que la normativa europea marcaba como prescriptiva la aplicación del tratamiento de frío-, Sanfeliu ha insistido en reclamar a las autoridades que se aseguren del cumplimiento de todos los requerimientos técnicos exigidos al tratamiento de frío.
Entre esos requisitos figuran la temperatura de preenfriamiento, comprobar el monitoreo, calibración de sondas, carga adecuada y sensores de temperatura aplicados a la pulpa de la naranja.
En este sentido, el ministro ha señalado que los técnicos de su departamento han trabajado en las últimas semanas en esta línea con otros Estados miembros y muchos contenedores son retenidos por no cumplir lo establecido.
Bellés, por su parte, ha aludido a las presiones de Sudáfrica para dejar sin efecto la norma y ha avanzado que la interprofesional seguirá trabajando para ampliar esta exigencia a otros cultivos como mandarinas y pomelos para los que existe el mismo riesgo fitosanitario por la Falsa polilla.
El presidente de Intercitrus ha avanzado que el éxito de la gestión de Intercitrus durante el próximo ejercicio se medirá en función de dos objetivos, pactar un contrato homologado y ser capaces de movilizar fondos europeos para impulsar promociones del consumo de cítricos.