La cadena lituana IKI lanza una ‘promo’ agresiva de sandía Dumara de origen albanés y griego a 0,45 euros por kilogramo durante la presente semana sin fijar topes de existencia.
En cambio, sí fija que en cada compra no se podrán adquirir más de 10 kilos de sandía de la promoción, ya que el precio sería más elevado, aunque la cadena no indica cuál sería el precio de referencia.
La sandía es el producto de referencia cuando las temperaturas se elevan, pero esta semana no será especialmente calurosa en Lituania, ya que no se esperan temperaturas por encima de los 25 grados.
Sin embargo, la disponibilidad de producto durante la presente campaña está siendo muy irregular en Lituania, con precios muy altos, calibres muy pequeños y calidades complejas.
No obstante, la cadena lituana ha optado establecer un tope a las compras diarias de 10 kilos de la sandía promocionada.
La demanda
La sandía es la fruta más consumida en los meses de verano en Lituania. Durante la campaña pasada, Lituania adquirió más de 12.400 toneladas de sandía, frente a las 7.200 toneladas de melocotón y nectarina o las 4.800 de melón.
Esta es la primera ‘promo’ en firme que realiza la cadena IKI durante el presente verano, gracias a la entrada de producto de Grecia y Albania. Y por este motivo, ha decidido fijar topes de compras ante la avalancha de compra pensando en los próximos fines de semana.
Albania se convirtió en el primer proveedor de sandía al mercado lituano de manos de las Dumara durante la campaña pasada, superando a la oferta griega e italiana.
Tradicionalmente, Grecia había sido el proveedor de referencia entre los lituanos, pero los precios de la campaña pasada provocaron que el mercado lituano mirase más a Albania.
El peso de la sandía albana
Durante la campaña pasada, la sandía albana elevó sus exportaciones a Lituania en un 75 por ciento y pasó de las 2.936 toneladas de 2021 a las 5.141 toneladas de 2022.
La clave de Albania fue su precio supercompetitivo, hasta el punto de que su cotización fue la mitad que la oferta griega. Los mayoristas lituanos pagaron 0,31 euros por kilogramo frente a los 0,60 euros de la sandía griega durante la campaña pasada.
Sólo hubo una sandía que rozó el precio del euro por kilogramo y fue el producto de origen español.