La empresa líder del tomate de penjar para Cataluña, Ikersa, ha sido de las primeras en implantar un protocolo y en facilitar mascarillas para todos sus trabajadores en el centro de manipulación para evitar contagios por el coronavirus.
La empresa ha tomado esta decisión para proteger a los trabajadores y que no se genere una afección a todos los empleados de la empresa en el caso de que algún operario tuviese el coronavirus sin saberlo.
La empresa afirma que con esta decisión se protege la salud de los trabajadores y se garantiza el suministro del tomate a los clientes, ya que «en caso de que haya un afectado, se trata de que no se expanda al resto del equipo».
La empresa ha facilitado esta información a sus clientes para que sepan que el suministro está garantizado de un producto que tiene un alto consumo en Cataluña.