El precio del tomate en España desde junio ha sido desastroso, con cifras por debajo de los 0,70 euros en los mercados mayoristas españoles, con oferta de Países Bajos y Bélgica.
El precio del tomate rama nunca estuvo por encima de los 0,75 euros hasta finales de agosto, aprovechando el agotamiento de la producción del centro y norte de Europa, que permitió el primer respiro para los productores españoles de verano.
«Ha sido a partir de septiembre cuando los precios del tomate se fueron incrementando, y vamos a salvar el ejercicio porque se han llegado a alcanzar hasta 2 euros/kg en algunas referencias», describe Miguel García, gerente de Llano Fresh Trade, empresa ubicada en Zafarraya (Granada).
La realidad era conocida porque «los precios empezaron bajos desde finales de junio, con abundante oferta de Bélgica y Países Bajos, hasta el punto de que llegaron a ofrecernos tomate de origen del centro de Europa», apunta García.
Campaña salvada
Gracias a que los precios del tomate se dispararon en septiembre, «los productores van a poder responder y se cumplirán los objetivos mínimos de poder cubrir los costes», recuerda Jesús Palma, gerente de la zafarreña SAT Hortoventas.
La campaña se ha normalizado y «los precios han sido buenos tanto en septiembre como en octubre, y hasta que no empiecen los niveles habituales de oferta de las zonas costeras, tendremos precios atractivos para los productores», recuerda Palma.