COAG ha realizado un primer balance del impacto en el campo de los 25 días de lluvias ininterrumpidas en marzo, unas precipitaciones que han aliviado la sequía, especialmente en el sur y el este peninsular, donde las reservas hídricas se han incrementado el 14 %, según un comunicado.
COAG ha destacado que han mejorado las reservas en las cuencas del Tajo, Duero, Guadalquivir y en Cataluña, con embalses que superan el 70 % de su capacidad en regiones clave para el regadío.
En Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia y Madrid, la lluvia ha beneficiado los cultivos de secano, como cereales, viñedo y olivar, al mejorar la humedad del suelo en pleno inicio del ciclo vegetativo, según un comunicado.
Los pastos también han mejorado de forma notable, especialmente en Galicia y la cornisa cantábrica, lo que supone un alivio para la ganadería extensiva, tras un invierno más seco de lo habitual.
Murcia y Andalucía, las perjudicadas
Sin embargo, Murcia y Andalucía se han visto afectadas por inundaciones, fuerte viento y exceso de humedad, lo que ha perjudicado la producción hortícola al aire libre y en invernadero.
En la Región de Murcia, las inundaciones han afectado a más de 5.000 hectáreas de lechuga, brócoli y coliflor, con pérdidas estimadas en 10 millones de euros, mientras que en Andalucía los daños se han concentrado en cultivos hortícolas en algunas provincias, y en caminos rurales de toda la comunidad.
En el Bajo Guadalquivir muchos cultivos se perderán o se han perdido ya, como los guisantes que ahora mismo están teniendo problemas por las enfermedades radiculares ocasionadas por la podredumbre de las raíces.
El exceso de lluvias también está afectando a cultivos como las brásicas (coliflor, brócolis, repollo, grelo), ya que la maquinaria y los trabajadores que deberían estar recolectando no pueden entrar en las fincas sin atascarse.
Además, la lluvia ha afectado el cultivo de frutos rojos en Huelva, pues el exceso de humedad ha dañado muchas fresas y la subida de su precio no compensa las pérdidas, a lo que se unen los daños en más de 200 hectáreas de invernaderos por el fuerte viento.
En Almería, las persistentes lluvias registradas durante el mes de marzo están causando daños en algunos cultivos hortícolas al aire libre y en invernadero, como brócoli, pepino, pimiento, sandía y melón, estos dos últimos en plena fase de polinización.
Riego sin restricciones
COAG ha asegurado que la mejora de las reservas debería permitir iniciar las campañas de riego sin grandes restricciones en zonas clave como el Valle del Ebro y el Guadalquivir, pero ha advertido de que el exceso de agua y los retrasos en las labores de campo pueden afectar a la planificación de cultivos y cosechas de primavera.
La organización solicitará apoyo urgente para los agricultores afectados por las inundaciones y el fuerte viento.