Los nuevos barcos estarán equipados con motores de metanol de doble combustible de última generación. Serán hasta un 30% más eficientes que las generaciones anteriores de barcos en la misma clase de tamaño y podrán ahorrar hasta 350.000 toneladas métricas de CO2 por año al utilizar propulsión de metanol.
Los barcos, que forman parte del primer proyecto de construcción nueva de Hapag-Lloyd que involucra esta tecnología de propulsión sostenible, complementarán el creciente portafolio de buques portacontenedores de doble combustible en la flota de la empresa: en la actualidad, un total de 37 unidades de gas natural licuado (GNL) de doble combustible que también pueden operar con biometano están en funcionamiento o planificadas.
La naviera prevé invertir en estos buques unos 427 millones de euros. El pedido responde a la estrategia de la compañía por incorporar naves que empleen combustibles renovables para reducir el impacto medioambiental de sus operaciones de transporte marítimo.




















