Sobre una superficie de 400 hectáreas, La Albuera, que así se llama el recinto, incluye además la nueva sede corporativa e industrial de la compañía y una escuela basada en la «Pedagogía Waldorf».
El nuevo centro de manipulado y envasado, que sustituye al que la compañía ha tenido durante siete años en Guareña (Badajoz), ha supuesto una inversión de 10 millones de euros, tiene una superficie de 7.500 metros cuadrados construidos y cuenta con 180 empleados que han sido trasladados del antiguo centro.
Al acto han asistido, entre otras autoridades, el consejero de Economía e Infraestructura de la Junta, José Luis Navarro, el director General de HaciendasBio, Francisco Casallo, y el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.
Según ha explicado la compañía el enclave permite a las instalaciones aprovechar todas las energías renovables del entorno, ha supuesto una inversión global de 18 millones de euros, con una subvención del 22 por ciento por parte de la administración autonómica.
Está previsto que La Albuera, como se llama el recinto, permita duplicar la plantilla en un periodo de dos años, pasando de 1.000 a 2.000 trabajadores.
Gracias a la tecnología de la planta la producción anual será de 20.000 toneladas de fruta y 12.700 de verdura y en cuanto a su vertiente investigadora se centra actualmente en el control biológico de plagas y enfermedades en los invernaderos que la compañía tiene en Almería, Badajoz, Gran Canaria, Sevilla, Lérida y Tarragona, así como en el desarrollo de nuevos cultivos con sistemas ecológicos.
Para ello, cuenta con cien técnicos especializados para el desarrollo del conocimiento sobre la agricultura ecológica biodinámica.
Francisco Casallo ha explicado que cuando el producto llega a sus instalaciones lo hace con «un DNI electrónico», que mantendrá durante todo el proceso y en el que se recoge toda su trazabilidad, desde que se cosecha hasta que llega a manos del consumidor «que sabe que eso no se puede manipular» y que pone a esta planta extremeña como referencia en Europa.
Este parque ecológico cuenta además con una escuela basada en la «Pedagogía Waldorf», primera que sigue esta filosofía en Extremadura y pionera en España por su entorno rural y agrícola, destinada a los hijos de sus trabajadores, pero abierta también al público general.
El sistema Waldorf es una modalidad educativa que motiva la creatividad y libertad del alumno y pone el foco en la importante relación entre maestros y padres.
El consejero extremeño ha destacado la apuesta de la empresa por productos agroalimentarios «de altísima calidad» y basados en una gestión muy respetuosa con el medio ambiente, que además utiliza la más alta tecnología.
A su juicio, estas son características «tienen un paralelismo enorme» con la Estrategia de la Economía Verde y Circular, «con la que se integra perfectamente y es un magnífico ejemplo de como aprovechar nuestro potencial y grandes recursos» en la generación de empleo y de oportunidades.
Navarro ha considerado que estos objetivos se consiguen con iniciativa privada, y las administraciones públicas lo que pueden hacer es eliminar obstáculos, así como facilitar y apoyar los proyectos.
En este mismo sentido se ha expresado el alcalde de Mérida, que ha asegurado que esta «es una de las muchas empresas» que se instalarán en la ciudad y que contribuirá a dinamizar el tejido productivo e industria y el empleo de la ciudad.
