Esta apuesta forma parte de su estrategia por un «crecimiento orgánico continuado» en los mercados emergentes en los está presente, capítulo en el que no hace mención a China, país en el que en 2016 contaba con 379 supermercados y donde hace meses abrió «un proceso de búsqueda de alternativas estratégicas» para su negocio que todavía sigue en marcha.
Además, la cadena española se ha reafirmado en sus objetivos para el período 2016-2018, que pasan por generar 750 millones de euros en caja de operaciones y por registrar un crecimiento anual de sus ventas brutas bajo enseña a divisa constante del 7 por ciento.