«Somos conscientes de cómo el cambio climático afecta de manera significativa la calidad y el sabor de las frutas, elementos esenciales de nuestro producto que nos distinguen en el mercado«, afirman desde la empresa.
La variabilidad climática, con sus extremos de temperatura y precipitaciones irregulares, no solo amenaza la seguridad alimentaria global, sino que también compromete la calidad de los alimentos que llegan a su mesa.
Frente a este desafío, Grupo Autor ha adoptado una estrategia de residuo cero, enfocándonos en la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en todas nuestras prácticas de cultivo. Hace tres años, obtuvimos un certificado de residuo cero en nuestras plantaciones de melón en Brasil, un hito que subraya nuestro compromiso no solo con el medio ambiente, sino también con la salud de nuestros consumidores. «Entendemos que un producto de calidad superior no solo se define por su sabor excepcional, sino también por sus beneficios para la salud. Por ello, cada melón que producimos está libre de residuos químicos, garantizando un alimento seguro y nutritivo», añaden.
Su filosofía es clara: sin sabor, no hay producto, solo mercancía. Pero en Grupo Autor vamos más allá, buscando que cada fruto no solo sea delicioso, sino también beneficioso para la salud. Este enfoque nos ha llevado a ser pioneros en la implementación de prácticas agrícolas innovadoras y sostenibles, que aseguran la menor huella ambiental posible.
El compromiso con el residuo cero es un reflejo de nuestra visión de un futuro donde la agricultura trabaje en armonía con el planeta. En Grupo Autor, trabajan incansablemente para ofrecer un producto diferencial. Un producto que no solo satisface por sus características organolépticas, sino que también contribuye a un mundo más saludable y sostenible.