Por el contrario, Eroski (7 puntos sobre 10), Lidl (6,5), Alcampo (6,2) y Aldi (6,1) consiguen el visto bueno de la entidad ambiental, que ha analizado entre otros aspectos el cumplimiento de los compromisos adquiridos por las firmas.
Respecto a la clasificación elaborada a finales de 2018, las principales diferencias son la caída de Mercadona, que conseguía entonces un aprobado raspado, y la significativa mejora de Alcampo, que figuraba en penúltima posición.
La responsable de la campaña de Plásticos en Greenpeace, Alba García, ha explicado que la bajada de la nota de la empresa presidida por Juan Roig se debe sobre todo a que no ha implementado aún el uso de bolsas reutilizables en la sección de fruta y verdura, pese a que según las conversaciones que mantienen con el sector desde hace casi dos años figuraba en sus planes de cara a 2019.
Además, la organización ecologista critica que en el marco de la apuesta de Mercadona por un área de comida preparada para llevar se haya decidido por envases «desechables en vez de reutilizables, rellenables o retornables».
El «ranking» de Greenpeace coloca a las tres principales cadenas de distribución en España por cuota de mercado a la cola, ya que Mercadona lidera el sector con más de un 25 % de las ventas, Carrefour le sigue con el 8,7 % y DIA cierra el podio con el 6,4 %, según datos de la consultora Kantar.
Los planes para eliminar los plásticos de un solo uso (como tenedores, plásticos o cucharas), el fomento de bolsas reutilizables, la posibilidad de comprar fruta y verdura a granel o la transparencia sobre la llamada «huella plástica» de sus productos son algunos de los ámbitos que se reflejan en el estudio.
A éstos se suma promover envases 100 % reciclables, trabajar con los proveedores para eliminar plásticos, acabar con las bolsas de un solo uso y no fomentar «falsas soluciones», de acuerdo con la metodología que figura en el informe.
En el segundo año en que elabora esta clasificación, Greenpeace ha valorado especialmente el cumplimiento de los compromisos anunciados por cada compañía en las conversaciones que mantienen con ellas sobre gestión de plásticos, y que se prolongan desde abril de 2018.
La organización ecologista ha criticado en un comunicado «la lentitud y falta de ambición» de las cadenas de supermercados, que han adoptado en 2019 «medidas poco valientes» como reducir el grosor de sus envases para utilizar menos plástico o fomentar el uso de recipientes «biodegradables o compostables, pero también de un solo uso».
