La diferenciación entre una determinada mandarina o naranja y otra de su mismo grupo es aún un problema que lastra el desarrollo de la industria obtentora española, la dedicada a la investigación y la explotación de nuevas variedades más adaptadas, más rentables para el citricultor.
La autentificación de una variedad, hasta hace bien poco y aún hoy en la mayoría de los casos, se basa en un peritaje sobre las características agronómicas conocidas del fruto en cuestión (grados brix, acidez, forma de la hoja, morfología del fruto…).
Es pues un sistema no arbitrario, basado en criterios meridianamente objetivos, pero caro, lento y desde luego no inequívoco, ya que deja un considerable margen a la interpretación del experto. El proyecto Gocitrus –un grupo operativo que integra a las principales entidades españolas dedicadas al desarrollo de variedades, centros de investigación y grandes exportadores- resolverá este grave problema aplicando nuevas técnicas de identificación varietal basadas en la genómica, que son baratas, rápidas de ejecutar y fiables al 100%.
El proyecto, que está previsto finalice en 2021 y que en este campo es el más avanzado del mundo, aportará una segunda solución a otro asunto delicado: la elección de la mejor variedad. Hoy hay más de 324 registradas pero son sólo unas pocas, en cada caso, las que cumplen con las necesidades del productor. Gocitrus trabaja en una APP que se podrá descargar desde cualquier móvil o tableta, que contendrá y procesará todos los datos, agronómicos y algunos comerciales, necesarios para asistir al agricultor e identificar la mejor opción varietal y su mejor combinación con un determinado portainjerto (las 3 ó 4 mejores combinaciones, se entiende).
Así se expuso en una webminar divulgativa celebrada esta semana, a la que se conectaron casi 200 productores, empresarios exportadores e investigadores y que fue inaugurada por Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura. “España fue el país con más iniciativas programadas y efectivamente concedidas en la anterior convocatoria –hay 67 proyectos con una financiación europea de 42,4 millones de euros- y Gocitrus es un buen ejemplo de cómo las propias empresas de este sector son capaces de dar soluciones innovadoras a problemas complejos”, señaló Bombal quien tam-bién quiso destacar el papel “integrador” de la plataforma biotecnológica que ha sabido conectar a todos los miembros de este consorcio, Biovegen y al rol de Anecoop, que lo coordina.