Se trata de mujeres, según ha informado Asaja-Huelva en un comunicado, que ya fueron seleccionadas la campaña pasada para trabajar por primera vez en la provincia onubense pero que finalmente no se pudieron trasladar a causa del cierre de fronteras decretado en su país como consecuencia de la pandemia.
El número de seleccionadas rondaba las 7.000 trabajadoras que ahora se ven reducidas en un 30 por ciento con el recorte aplicado por el Ejecutivo central que afecta además de a Asaja, al resto de organizaciones agrarias que solicitan este tipo de contrataciones.
El cupo de trabajadoras conocidas como «repetidoras» solicitadas por las distintas organizaciones en nombre de sus empresas socias, que ronda las 12.000 temporeras permanece sin alteraciones, estando ya todo preparado para que comiencen a llegar a principios de año, si la crisis sanitaria no lo impide con nuevas complicaciones.
Se estima que la campaña genere alrededor de 100.000 empleos entre directos e indirectos, en el campo unos 80.000, de los que alrededor de 65.000 están fidelizados con mano de obra local y de personas de Europa del Este y africanos que se encuentran en España de campaña en campaña.
El resto se intenta cubrir con ofertas concretas a través del Servicio Andaluz de Empleo y SEPES y la contratación en origen.