Además, va a proponer la creación de un mecanismo similar en el ámbito de la Unión Europea, anunció el primer ministro, Gabriel Attal, en una rueda de prensa para presentar una serie de medidas adicionales en favor del sector agrícola.
Francia ya tiene una norma, denominada ‘ley Egalim’, para garantizar unos precios mínimos, pero la gran industria y la gran distribución la han sorteado con frecuencia estableciendo centrales de compras en otros países europeos, entre ellos España, a fin de esquivar la legislación francesa.
«Las centrales de compras europeas deben respetar las leyes nacionales», aseguró por su parte el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien añadió que las inspecciones han encontrado que dos de ellas han violado le legislación francesa, para las que se han propuesto multas «de varias decenas de millones de euros».
Le Maire también anunció que las inspecciones han encontrado 372 casos de fraude en productos falsamente etiquetados como originarios de Francia, y recordó que las empresas responsables se exponen a sanciones de hasta el 10 % de su cifra anual de negocios.
Attal anunció además que se va a «facilitar» la llegada de trabajadores temporeros extranjeros para el sector agrario, otra petición del sector.
En su intervención, el primer ministro recordó las medidas tomadas en las últimas semanas que permitieron levantar casi todos los bloqueos de carreteras, «pero no todas las dudas» de los agricultores, que «nos han pedido ir más lejos».
Añadió que las ayudas de base de la PAC están pagadas al 99,61 % y Attal prometió que se llegará al 100 % para el 15 de marzo, y avanzó nuevas medidas de simplificación administrativa y burocrática.
El Gobierno intenta calmar totalmente las protestas, que se mantienen con poca intensidad en las últimas dos semanas, de cara al inicio el próximo sábado de la nueva edición del Salón de la Agricultura, que todos los años se celebra en el recinto ferial parisino de Puerta de Versalles.
La apertura de ese salón corre a cargo tradicionalmente del presidente, y Emmanuel Macron ha tenido en los últimos años algunos pequeños incidentes con agricultores.
El salón debe ser «una fiesta», consideró Attal, quien aseguró que el objetivo del Gobierno es «proteger la soberanía alimentaria francesa».
El primer ministro también reiteró la lucha del Gobierno contra la competencia desleal. Por elló insistió en la exigencia de las llamadas ‘cláusulas espejo’, motivo por el que recalcó el rechazo de Francia al acuerdo UE-Mercosur.
También anunció que ha pedido a la Comisión Europea la prohibición de la importación de productos cultivados con neonicotinoides, un insecticida prohibido desde 2020 en la UE pero que, según Attal, siguen entrando en Europa en productos importados. «Esto no es aceptable», afirmó.
En una entrevista que publica hoy el diario Le Figaro, Attal acusa al ultraderechista Agrupación Nacional (RN), dirigido por Marine Le Pen, de aprovechar las protestas de agricultores para su campaña de las elecciones europeas de junio.
«Para el RN, los agricultores son carne de cañón electoral. Se suben a los tractores para lanzar muchas proclamas, pero detrás no hay ni balance ni coherencia», asegura.
Attal recordó que, tanto en la Asamblea Nacional francesa como en el Parlamento Europeo, las principales figuras del RN no votaron a favor o ni siquiera estaban presentes durante las votaciones de las principales normas europeas o nacionales sobre la agricultura.
El presidente de ese partido y cabeza de candidatura a las europeas, Jordan Bardella, respondió hoy que «si los agricultores están en la calle no es responsabilidad del RN».