Esa tempranillo ribereña (tinto fino) que ha conquistado a la crítica internacional, cultivada con mimo en los viñedos de Fuentespina, es la protagonista de Fuentespina Crianza 2022. Un Ribera del Duero que se surte de 600 hectáreas de viñedos viejos, de más de 40 años. Las uvas realizan una maceración pelicular a 12º C durante 72 horas con el objetivo de obtener el máximo potencial aromático. Tras la fermentación, macera 20 días más para lograr el cuerpo y estructura necesarios para envejecer. Tiene una crianza de 12 meses en barricas nuevas de roble americano.
La trayectoria vinícola de Avelino Vegas y su familia arranca en 1950. Naturales de Santiuste (Segovia), además de continuar con su bodega de producción de blancos en la D.O. Rueda, en 1993 dan el salto a la Ribera del Duero para fundar Bodegas Fuentespina. Ubicada en el término burgalés de Fuentespina, del que toma el nombre, la bodega supone la apuesta de la familia por la producción de vinos de la más alta calidad.
Bodegas Fuentespina controla 600 hectáreas de viñedos, y asesora muy de cerca a los viticultores para que las uvas llegan a bodega en su punto óptimo de maduración. Todo el viñedo está dedicado a la uva tempranillo, y se cultiva a una altitud de entre los 700 y 1000 m. Por otro lado, la edad media de las cepas alcanza los 50 años, con varias parcelas plantadas entre 1917 y 1945. Y los suelos son profundos, de tipo arcillo-calcáreos. La combinación de edad de las viñas, altitud y suelos configuran una magnífica materia prima.
Precio: 13 euros