«Si hubiera un acuerdo que no fuera bueno, según nuestro análisis, y no se correspondiera con nuestros intereses, nos opondríamos», explicó este viernes el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune.
En una entrevista a la emisora de radio Europe 1, Beaune reconoció que existe «el riesgo» de que la negociación entre Bruselas y Londres termine sin acuerdo y «no hay que esconderlo», aunque no es lo que Francia querría.
Preguntado sobre la posibilidad de utilizar el veto, recordó que ese es un derecho del que disponen todos los países y que si hubiera un acuerdo «haremos nuestra propia evaluación», después de haber insistido en que «no aceptaremos un acuerdo en malas condiciones».
Uno de los principales puntos de fricción de los europeos con los británicos son los derechos de pesca en aguas del Reino Unido. Un asunto particularmente sensible en Francia y, sobre todo, en los puertos pesqueros de su costa atlántica.
El primer ministro, Jean Castex, visitó precisamente este jueves el puerto de Boulogne-sur-Mer, donde afirmó que la pesca francesa no debe ser «sacrificada como variable de ajuste» en las discusiones por el brexit.