Fuentes de la empresa Frigodar, que tiene su sede central en Sevilla, informaron a Efeagro de que los servicios del ministerio de Sanidad marroquí acudieron ese día a varias plantas de la compañía donde se acondicionan y envasan frutos rojos para realizar un test rutinario a mil obreras del total de las 1.420 empleadas.
En la planta de la localidad de Lalla Mimouna fue donde se detectaron como mínimo 124 casos entre las obreras -todas mujeres-, según datos del gobierno marroquí, aunque varios medios locales aseguran que fueron 164 contagiadas, y algunas fuentes elevan la cifra a los varios cientos.
El pasado lunes, el ministro marroquí del Interior, Abdeluafi Laftit, aseguró que las autoridades marroquíes realizaron pruebas de detección del virus a un total de 200.000 personas que trabajan en 8.427 unidades comerciales, industriales y bancarias, lo que permitió, hasta ese día, hallar a 857 portadores del virus.
Fuentes sindicales han denunciado que algunas empresas del sector industrial o agropecuario no están respetando en sus espacios de trabajo la distancia social exigida por el gobierno, ni la reducción de personal para evitar precisamente la excesiva cercanía física.
El pasado 10 de este mes, el Gobierno marroquí anunció varias medidas de desconfinamiento dentro del «estado de emergencia sanitaria», que sigue vigente hasta el 10 de julio, y dividió el territorio del país en dos zonas, cada una con modalidades diferentes para flexibilizar el confinamiento.
La zona con mayores restricciones (Zona II) es el eje atlántico Tánger-Casablanca, donde se encuentra precisamente la planta de acondicionado de fresas y donde se concentra una gran parte de la población y de la actividad económica, además de las ciudades de Marrakech (sur) y Fez (centro).