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El agricultor almeriense sigue apostando por los melones y sandía de Fitó

Semillas Fitó sigue liderando varios segmentos de la producción de melón y sandía en Almería gracias a su inversión continua en su programa de mejora para invernadero, lanzando cada año nuevas variedades adaptadas a las necesidades de los productores locales.

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Almería y los segmentos de melón y sandía son dos de los pilares de Semillas Fitó, que trabaja codo con codo con los agricultores locales para ofrecer variedades de alta calidad, productivas y con la mejor poscosecha. Por ello, el centro de I+D que la multinacional española tiene en El Ejido (Almería) es una referencia mundial en mejora varietal de variedades de melón y sandía y cuenta con un programa de mejora que no deja de lanzar novedades año tras año.

Fruto de esta apuesta por la innovación son variedades líderes durante años en el mercado, como Malerva que desde hace 10 años es el buque insignia de Semillas Fitó para el segmento de melón amarillo de Almería, siendo líder desde hace años. Esta variedad aporta una planta de fácil manejo, que cuaja muy fácilmente y permite hacer un fruto de un calibre entre 1 y 1,5 kg, que es lo que demanda el mercado.

Una de sus grandes ventajas de Malerva es que es un melón muy fácil de recolectar ya que cuando el color de fruto es amarillo automáticamente significa que está maduro y con calidad interna optima (con carne blanda y altísimos grados brix). Además, es una variedad 10 días más precoz que el resto de las variedades de su segmento.

Sidonia y Grazalema en Galia

En el segmento de Galia, el programa de mejora de Fitó ha lanzado dos variedades en los últimos años que también están teniendo una gran introducción en Almería, como son Sidonia y Grazalema, con las que se intenta cubrir todo el segmento de siembra en invernadero. Ambas variedades aportan una planta muy sana, que llegan a final de ciclo en perfecto estado y que terminan haciendo un fruto de muchísima calidad, con un altísimo porcentaje de calibres 4,5 y 6, que es lo que demanda el mercado.
Sidonia y Grazalema eliminan los problemas de manchas externas en la piel del fruto, evitando reclamaciones para las empresas. Además, son variedades que no necesitan de aportes extra para obtener el calibre ideal que demanda el mercado. También facilitan la recolección ya que, cuando el fruto vira hacia un color amarillo yema de huevo, es que está maduro.

Grazalema, que es la novedad de esta campaña, está recomendada para trasplantes del 10 de enero al 20 de febrero y es una variedad que aporta resistencia alta a oídio y a pulgón. Por su parte, Sidonia se recomienda para siembras a partir del 20 de febrero hasta final de siembras. Ambas variedades son una semana más precoz que el resto de las variedades de su segmento de siembra y presentan un reticulado fino pero denso, con una carne semi-blanda que llega a 16 grados brix, con un gran sabor.

Solmarín y Jacobo en cantaloup

En el segmento de melón cantaloup de la provincia de Almería, Semillas Fitó también es líder destacado con dos variedades como Solmarín y Jacobo, con las que se cubre todo el ciclo de trasplante de la primavera, aportando soluciones a las demandas de todos los actores de la cadena. Así, el agricultor obtiene producción y precocidad, con plantas sanas que llegan en muy buenas condiciones a final de ciclo haciendo un fruto de calidad. Y a la distribución y a los consumidores se les ofrece una gran poscosecha, así como frutos de alta calidad interna y gran sabor, con una imagen externa perfecta.

Solmarín es la variedad líder de su segmento de siembra por ofrecer una planta capaz de hacer una gran calidad de fruto y una alta producción en fechas tempranas, una precocidad que permite recolectar antes y un fruto que elimina los problemas a comercializadoras, grandes superficies y consumidores. Y Jacobo también es líder absoluto del segmento tardío de Almería, con un fruto que mantiene las características de calidad y sabor, dureza y grados brix y producción y sanidad de planta incluso con las altas temperaturas del mes de junio dentro de los invernaderos de la provincia.

La sandía Rhiana confirma su potencial

Por último, Rhiana es una sandía negra sin semillas que ha nacido para quedarse en el mercado. Es una variedad que aporta importantes ventajas con respecto a las variedades de su segmento. Rhiana ofrece una genética específica para invernadero, con una planta adaptada a las condiciones de Almería, obteniendo un equilibrio planta-fruto que consigue hacer que cuaje fácilmente con las condiciones ambientales que se tienen en la primavera de Almería.

Este equilibrio consigue desarrollar frutos muy homogéneos, de unos 6 kg de calibre medio, con una forma y una calidad exterior excelente. Interiormente, Rhiana es una variedad con una textura de carne que, al morderla, deja una sensación en la boca tan buena que te invita a repetir.

Tiene un color de carne rojo intenso muy bonito y aporta una precocidad de unos 5-7 días con respecto a la competencia. Esto, unido a su producción en finca, la hacen una variedad muy a tener en cuenta en los próximos años.