El fiscal general del Tribunal de Apelación de Kenitra ordenó abrir una investigación judicial sobre las circunstancias y causas de propagación de la covid-19 en tres unidades de tratamiento de frutos rojos en la localidad de Lalla Mimouna, indicó hoy la procuraduría en un comunicado.
La investigación la llevará a cabo la Brigada Nacional de Gendarmería Real para determinar las posibles «infracciones penales» relacionadas con negligencia, la no aplicación de las medidas sanitarias necesarias y el no respeto de los dispositivos jurídicos del estado de emergencia sanitaria.
La investigación también determinará cuáles son «las partes responsables» del elevado contagio en esta zona.
La Fiscalía ordenó la investigación tras haber consultado los resultados de las pesquisas administrativas abiertas por una comisión mixta compuesta por los ministerios de Interior, Sanidad y Agricultura sobre este caso.
El ministro marroquí de Sanidad, Jaled Ait Taleb, dijo hoy en una comparecencia ante la Cámara de Consejeros (alta) del Parlamento, que los contagios de la COVID-19 en Lalla Mimouna han sumado 900 casos en poco tiempo (menos de una semana).
Ait Taleb precisó que se trata de casos «asintomáticos» que se están tratando todos en un hospital de campaña montado los pasados días en esta región.
Pidió a los ciudadanos «no preocuparse» por el foco de Lalla Mimouna y subrayó que la situación epidemiológica en general es «estable» y que el número de recuperaciones aumentará en los próximos días.
El foco de contagios se produjo primero en dos empresas frutícolas españolas Frigodar y Natberry.
Ambas, como todas las demás compañías del ramo, han sido clausuradas por orden del Ministerio del Interior, que ha ordenado además cerrar los accesos a las poblaciones donde residen las afectadas.
