La globalización de los mercados hace que hoy sea fácil encontrar melones en Finlandia, país donde antes estaba considerada una fruta exótica y que ahora puede ser adquirida por una amplia capa social.
El consumidor finés se decanta por una sandía pequeña con un tamaño entre 1,5 y 2,5 kilos.
España es con diferencia el mayor proveedor de melón y sandía al mercado finés, ya que introdujo toneladas de melón y sandía , por un valor de 14 millones de euros , lo que representa en torno al 53,8 por ciento del total importado.
Por detrás, Brasil se hace un hueco en este destino nórdico gracias al producto de contraestación y las partidas en 2024 ya representan alrededor del 20 por ciento.