Los cambios introducidos «colocan a los productores españoles en desventaja competitiva frente a los comunitarios y extracomunitarios, que no tienen que respetar el coste efectivo de producción», que ahora ha de tenerse en cuenta en las transacciones comerciales nacionales, han precisado en un comunicado fuentes de esta organización.
Además, «obligará a los operadores que trabajen con España a someterse a obligaciones documentales que no son exigidas en el resto de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), generando un incremento de la gestión burocrática de las transacciones comerciales y desincentivando las compras en España».
Han asegurado que el nuevo texto normativo «incentiva las importaciones«, porque con la actual normativa los alimentos de países terceros que llegan a España no han de respetar el coste efectivo de producción y no están sometidos a las mismas obligaciones documentales ni controles administrativos.
A su juicio, la nueva regulación, además, «provoca numerosas dudas de interpretación, sin dar seguridad jurídica, por lo que va a provocar la judicialización de las relaciones comerciales» y dará pie a que «una parte de la producción no tenga salida en el mercado, con un impacto muy negativo sobre los productores«.
Han recordado que el director de Fepex, José María Pozancos, ya expuso el pasado miércoles en la Asamblea anual de esta patronal que la nueva Ley no puede dar respuesta ni a la globalización ni a la ausencia de medidas sectoriales eficaces de gestión de crisis del mercado que contribuyan al sostenimiento de los precios.
En 2020, las importaciones españolas de frutas y hortalizas frescas se situaron en 3,4 millones de toneladas -un 17 % más que hace 5 años-y 3.118 millones de euros (+34 %), según Fepex, que también ha aprovechado para resaltar que el sector hortofrutícola español consigue el 65 % de su facturación con las ventas en el exterior.
En el ámbito de la UE, la importación comunitaria de frutas y hortalizas procedentes de países terceros se ha situado en 14,6 millones de toneladas en 2020, frente a los 5,7 millones de toneladas que suponen las exportaciones.