Aunque con una mirada de preocupación a la espera del resultado de las negociaciones del «brexit», Brotons está convencido de que la próxima edición de Fruit Attraction, que abrirá sus puertas en Ifema el próximo 23 de octubre, «será un éxito de nuevo».
«Vamos a estar de celebración, porque cumple diez años» y con una «progresión exponencial», gracias a que «el binomio organizador Ifema-Fepex ha funcionado muy bien», comenta, tras recordar que en la primera edición, ocupaba 7.400 metros cuadrados y este año serán 50.000 metros cuadrados, con 1.653 firmas expositoras.
El presidente de la principal organización hortofrutícola española subraya que este año muchos expositores del Hemisferio Sur americano, que tenían otros referentes en Europa como Fruit Logistica, han decidido venir a Fruit Attraction al ver el crecimiento tan grande de la cita madrileña.
«Sus producciones se complementan y no se solapan con las nuestras, y ven en Fruit Attraction un escaparate más hacia la distribución española», en un punto de encuentro hortofrutícola que «es una puesta en escena del liderazgo de España dentro de la producción europea», añade.
A su juicio, el sector tiene «el reto de seguir modernizándose y no dejar de innovar», así como de «abrir nuevos mercados, sobre todo en terceros países» que es la «asignatura pendiente» de este sector, ya que a día de hoy tan solo el 4 % de las exportaciones de frutas y hortalizas son extracomunitarias.
Tras el veto ruso a la entrada de frutas y hortalizas frescas europeas desde 2014 -que sobre todo está pasando factura a sectores como el de la fruta de hueso-, Brotons considera que el futuro más cercano estará muy condicionado con lo que ocurra con los envíos al Reino Unido, el cuarto mercado de las exportaciones del sector.
«Cuando salga el Reino Unido de la Unión Europea (UE) se tendrán que establecer de nuevo los controles aduaneros, lo que dificultará todos los trámites administrativos y físicos; y si no hay acuerdo y se hablara de un arancel, sería una debacle total y absoluta», lamenta.
Entre las preocupaciones más inmediatas de Fepex menciona el «estancamiento de las exportaciones que se produjo en 2017», frente al «aumento de las importaciones, sobre todo por la competencia creciente de los países del norte de África».
«Aunque somos el primer país de la UE en exportación de frutas y hortalizas, no hay que confiarse y seguir aportando nuevas ideas y nuevos productos para ser el país productor diferenciador», afirma.
Brotons cree que, desde el punto de vista estructural, «el sector ha avanzado muchísimo en los últimos años» a través de las organizaciones de productores, las asociaciones de OP y el modelo cooperativo, pero reconoce que todavía se producen «situaciones de crisis por exceso de producción», en alusión a la fruta de hueso.
«Se podría trabajar en el cambio hacia variedades y fechas de producción diferentes, o anticipar o retrasar los calendarios de campaña para que se complementen; en todo caso, hay mucho trabajo por hacer y nunca vamos a tener todo perfecto, porque siempre hay algo que mejorar», concluye.
