En este sentido, explicó que los camiones, tanto de transporte nacional como internacional, están regresando de vacío, sin poder repercutir los costes a los clientes, lo que está causando pérdidas a los transportistas.
A esto hay que añadir que el sector está sufriendo un exceso de oferta de camiones, al reducirse los periodos de rotación de los mismos.
El secretario general de FROET, Manuel Pérezcarro, aseguró que “si se mantiene esta situación y los precios no se incrementan de manera que, al menos, se cubran los costes de rodar sin carga, las empresas no tendrán más alternativa que parar sus vehículos y hacer regulaciones de empleo”.
En condiciones normales, los kilómetros realizados en vacío por un camión no superan, de media, el 10 por ciento del kilometraje total, que es el porcentaje que se tiene en cuenta para calcular el precio del transporte. Esto es, de cada 100 kilómetros que realiza un camión, 10 kilómetros son en vacío. Sin embargo, ahora, este porcentaje sin carga se ha incrementado hasta situarse en un cincuenta por ciento, ya que la mitad del viaje se va con carga y la otra mitad de vacío.
Solo el gasóleo y los costes de personal suponen el 60 por ciento de los costes totales de un vehículo y, si no se cubren en carga un determinado número de kilómetros al año, no es posible hacer frente a los costes totales de explotación.
Medidas
Más que nunca, en estos momentos son necesarias las ayudas del Gobierno central, al que se le ha solicitado, la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, la eliminación temporal del pago de peajes, el aplazamiento en las cuotas de ‘renting’ y ‘leasing’ en la adquisición de los vehículos, la devolución mensual del gasóleo profesional, o créditos a tipo cero de interés para la financiación de circulante.
Por su parte, a los Gobiernos autonómicos solicitamos la eliminación temporal de algunas tasas, y a los ayuntamientos la supresión temporal del impuesto de circulación de vehículos y el de actividades económicas.
Por todo ello, desde FROET hacemos un llamamiento a cargadores y administraciones para que tengan en cuenta esta situación y se adopten con urgencia las medidas reclamadas o de lo contrario cabe el riesgo de que las empresas de transporte no puedan seguir prestando servicios.