Ajanuch, que ofreció ayer el balance de las exportaciones agrícolas ante el parlamento -y que hoy recoge la agencia MAP-, explicó que estos resultados traducen el empeño del Estado en garantizar la continuidad de las actividades de cultivo, cosecha y acondicionamiento de productos agrícola y así «preservar las actividades de exportación».
Los productos con mejores resultados en la exportación han sido los tomates (+5 %), las verduras (+12 %), los frutos rojos (+22 %) y la sandía (+44 %), mientras que la próxima campaña de cítricos, el producto estrella de la exportación marroquí, se prevé aumente en un 10 % «ante la oferta limitada de nuestros principales competidores», dijo el ministro.
En total, el valor de la exportación agroalimentaria ha supuesto unos ingresos de casi 40.000 millones de dirhams (unos 4.000 millones de euros), lo que supondrá una importante entrada de divisas en un año de derrumbe de otros sectores proveedores como el turismo.
Llama la atención el buen comportamiento del sector cuando esta temporada 2019-20 ha sido una de las más secas de la década, y se ha traducido en un desplome de la producción cerealística hasta los 4 millones de toneladas.