Destacó la multitudinaria asistencia del accionariado, alcanzando el 48% de la producción representada y presente tanto de manera física como telemáticamente desde el empaquetado de Tenerife sur.
El primer tema en el orden del día indiscutiblemente fue la erupción volcánica de La Palma y su afección a los productores de la isla en general y del Valle de Aridane en particular. Se detalló la afección que sufren las fincas de los socios de la entidad y las del sector; se informó de la previsión de daños tanto para este ejercicio como para el próximo dadas las consecuencias que ya estamos sufriendo en los cultivos y que repercutirán en la cosecha de la próxima campaña; y se enumeraron las acciones que ya están en marcha para paliar los daños y las necesidades derivadas de la situación de emergencia volcánica.
El objetivo desde el comienzo de la emergencia ha sido encontrar soluciones y proporcionar el marco legal para llevar a cabo las acciones necesarias para paliar los efectos de la erupción. Mucho de lo que se pueda conseguir de aquí en adelante depende de los agricultores, si hay un interés unificado y una presencia constante frente las administraciones el trabajo puede dar sus frutos.
Por otro lado, se compartió con el accionariado la situación de la estructura de comercialización actual en la Península que, como sabemos, cuenta con unas oficinas en Bilbao, y unas oficinas y una planta de maduración propia en Alicante. Se lleva años trabajando para abarcar todo el proceso productivo, por ello se fundó Mercamusa que inició su andadura en la comercialización, primero en verde y posteriormente en maduro desde Alicante, donde hemos llegado al 80-85% de capacidad de la planta. La empresa explicó sus propuestas de futuro, continuando con su estrategia de consolidación en la Península, haciendo dueños a sus agricultores de la comercialización y la maduración, de manera que tienen el control sobre el proceso productivo al completo, con la reducción de costes que a la larga que esto supone.
Para finalizar, desde la dirección se agradeció enormemente a los socios y trabajadores su esfuerzo, actitud y compromiso durante esta situación tan complicada, tanto a los de La Palma como a los de Tenerife, el Hierro, Bilbao y Alicante; entendiendo esta unión como la única forma de avanzar. Por otro lado, reafirma su compromiso con el plátano y con su gente; garantizando que se seguirá trabajando por los intereses de los agricultores de cara a la administración para compensar las pérdidas y lograr la recuperación de la capacidad productiva de la isla.
